Neolith presenta su nueva Campaña Social con @Pepitamola

Pepita Sierra, más conocida como @Pepitamola en su cuenta de Instagram, es una niña que a sus tres años de vida, ha conseguido encandilar a sus más de 200.000 seguidores.

Cuando Fabiola Arroyo Ozores, madre de Pepita, decidió abrir esta cuenta, nunca imaginó el alcance social que tendría cada una de sus publicaciones en las que narra, el día a día de una niña con Síndrome de Down. Ese cromosoma extra que les hace a todos ellos especiales y realmente extraordinarios.

Un extra de coraje, cariño y tesón con el que se encontraron sus padres pero también, un extra de felicidad: el que Pepita aporta a sus familiares y todos aquellos que tienen la fortuna de formar parte de su extraordinaria vida.

“Decidí crear la cuenta para crear conciencia social y normalizar el Síndrome de Down. Quiero que todo el mundo vea la normalidad de su vida, que es una hermana más en la familia y una niña feliz”, comenta Fabiola.

Neolith, un material extraordinario para momentos extraordinarios

Cuando Neolith descubrió a Pepita, supo de inmediato que se trataba de un amor a primera vista. Ya que Pepita encarna muchos de los valores con los que la empresa se define: la familia, la humildad, la frescura, la perseverancia, el optimismo y ese espíritu incansable por mejorar y superarse continuamente, celebrando en equipo los “pequeños – grandes” logros del día a día.

Y fue así como Pepita se convirtió en la embajadora de marca de Neolith. Porque tanto ella como la labor formidable de concienciación que desarrolla su madre, Fabiola, resultan sencillamente extraordinarias. Y es eso precisamente lo que pretende la marca con esta campaña:

Homenajear a Pepita, a su madre y a todas aquellas personas luchadoras que afrontan los retos de la vida con positividad, pasión y determinación. Ensalzar a aquellas personas que ante las adversidades se crecen, ante los batacazos se levantan enérgicamente y se ponen el mundo por montera.

Aportar un granito de arena a la concienciación e integración social de personas con Síndrome de Down, rompiendo con los estigmas que hay a su alrededor. Pepita es una niña feliz que hechiza con su simpatía y carisma a quien se cruza en su camino. Además, la empresa castellonense donará parte de sus beneficios al finalizar el año, a la Fundación Pepitamola cuyo objetivo principal es precisamente luchar por la normalización e integración de las personas con capacidades diferentes y extraordinarias como Pepita.

Mostrar sus extraordinarias superficies, que aúnan belleza y resistencia (como Pepita!) en distintos ambientes residenciales donde se viven momentos extraordinarios del día a día. Momentos auténticos, emocionantes, divertidos, memorables o desenfadados, vividos alrededor de una bonita cocina, un comedor, un baño, un cuarto de juegos o el salón de un hogar.

“Queríamos empezar a incorporar a personas en los espacios residenciales que utilizamos para campañas publicitarias, para hacerlos habitables y cercanos al público. Para ello quisimos contar con personas reales que dieran vida a esos espacios, personas que inspirasen cercanía y a la vez admiración, que emocionasen por su autenticidad y su frescura”.

“También, queríamos dar un paso más allá y que la campaña tuviese un trasfondo con más significado que una mera imagen… ¡Pepita simboliza todo aquello en lo que creemos! Y además, es extraordinariamente irresistible.”