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Mafalda y Quino

Un día como hoy, 17 de julio, de 1932, nacía en la ciudad argentina de Guaymallén, el humorista y dibujante Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, y aún más como padre y creador de una niñita que odia ante todo la sopa y, contempla el mundo desde un prisma distinto, Mafalda. Según reveló el propio artista, su escuela la constituyeron grandes humoristas como Lino Palacio, Oski, Divito, Saul Steingberg, Chaval, Bosc y Luis J. Medrano, entre otros. Queremos celebrar este 86º aniversario recorriendo un poquito de su vida y obra.

De raíces españolas, sus padres de Fuengirola, Málaga, el pequeño Joaquín fue bautizado con el mismo nombre que su tío, Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario, ya en tierras argentinas. He aquí, cuando ya se le empezó  a llamar con el apelativo de Quino, su futuro nombre artístico, para no confundirle con su tío, quien despertó la pasión por el dibujo del pequeño. La adolescencia de Quino pronto se vio truncada por la muerte de su madre en 1945.  Empezó  a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, pero tras la muerte de su padre abandona la escuela, con la intención de convertirse en autor de historietas cómicas, y pronto vende su primera historieta, un anuncio de una tienda de sedas. Cuando cumplió los dieciocho años, Quino Salvador viajó a Buenos Aires, donde presentó sin éxito sus dibujos en redacciones de diarios y revistas. Años después, en 1954, el semanario Esto es le publicó su primera página de humor gráfico. Esta oportunidad le sirvió de plataforma para darse a conocer a otros medios, que pronto le incluyeron entre sus páginas: PanoramaCheLeoplanAtlántidaRico TipoTía Vicenta y Dr. Merengue entre otras.

En 1958 fue contratado para ilustrar campañas publicitarias, entre ellas, la empresa de electrodomésticos Agens, la cual, apostó por sus dibujos y curiosamente le impuso que los nombres de sus personajes comenzaran por la letra M. El proyecto no cuajó y Quino guardó sus tiras de dibujos. Seis años más tarde aparecía el gran personaje de Mafalda. Las primeras viñetas se publicaron en Leoplan y, posteriormente, el semanario Primera Plana de Buenos Aires contó con los comics de Quino de una manera periódica. De esta publicación pasó al diario argentino El Mundo.

El 29 de septiembre de 1964 nació su personaje de cómic más famoso, Mafalda (publicada originalmente entre 1964 y 1973), la niña que junto a su pandilla de amigos pondría en clave de humor profundas reflexiones y duras críticas a la sociedad. Mafalda, nacida de una típica familia de Buenos Aires (porteña) de clase media,  es una niña  simpática y atrevida que vive en la Argentina de mediados de los 60 y principios de los 70. Esta niña, como todas, tiene una familia y unos amigos que forman su pandilla. Va a la escuela y, en verano, cuando le salen las cuentas a su papá, va de vacaciones. Pero Mafalda no es una niña como otra cualquiera. Mafalda es humilde y comprometida, le preocupa el mundo y no entiende como los adultos pueden llevarlo tan mal. Así, en ese contexto –tanto a nivel nacional como internacional- y con  grandes dosis de ironía Quino hablaba de los males que aquejaban al mundo al reflexionar sobre la política, la economía y la sociedad en general; y aunque en contexto diferentes, parece las retas y grandes frases de Mafalda a día hoy siguen más vigentes que nunca. Mafalda representa, especialmente, ese idealismo utópico que cree en un mundo mejor, aunque la envuelven el pesimismo y la preocupación debido a las circunstancias sociopolíticas que azotan  su planeta, y al mundo. A pesar del éxito, su contundente sátira le supuso graves problemas durante la dictadura argentina, hasta el punto de que acabó por abandonar el personaje en 1973. En las navidades de 1966 se editó un libro que reunía por primera vez las tiras ordenadas. Pronto se agotaron los cinco mil ejemplares impresos. Un año más tarde salió a la luz Así es la cosa, Mafalda, editado también por Jorge Álvarez, que de nuevo comprobó su éxito comercial. Comenzaron entonces las traducciones a otros idiomas y apareció Mafalda la contestataria en italiano, con prólogo de Umberto Eco. Sus libros se editaron en España y Portugal, y a partir de 1970, en países como Finlandia, Alemania, Grecia o Francia.

Cuatro años más tarde, Quino viajó a Estados Unidos y, posteriormente, se instaló en Milán. En 1977, a petición de UNICEF, ilustró con Mafalda (y otros personajes ya conocidos popularmente), la Edición Internacional de la Declaración de los Derechos del Niño. Un año después recibió el Trofeo Palma de Oro, la más alta distinción del Salón Internacional del Humorismo en Bordighera. En 1982 fue elegido Dibujante del Año y se le otorgó el premio Konex de platino. En 1988 la ciudad de Mendoza lo nombró Ciudadano Ilustre.

Los galardones, homenajes y reconocimientos que ha recibido su obra son innumerables. En 1992, la Sociedad Estatal Quinto Centenario organizó en Madrid una gran muestra titulada  El mundo de Mafalda, en la que, además, se exhibió un cortometraje realizado en Cuba por Juan Padrón. También Mafalda llegó a las pantallas televisivas de la mano de D.G Producciones. En 1998 Quino recibió el premio B’nai B’rith Derechos Humanos. El 11 de diciembre de 2000 la Universidad de Alcalá de Henares le concedió el premio Quevedos de Humor Gráfico “por su significación social y artística”. En 2004, por otra parte, se celebró el medio siglo de trayectoria del humorista, que entre otros reconocimientos incluyó la concesión del título de “ilustre bonaerense”, concedido por la Legislatura de la capital argentina. En mayo de 2014, recibía el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

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