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El 95,9% de los valencianos leen, al menos, una vez por trimestre

• El índice de lectura de libros en el territorio valenciano se sitúa por encima de la media estatal

• Después de una parada de siete años, vuelve el estudio de Hábitos de lectura y compra de libros en la Comunidad Valenciana

• El 44,3% leen en valenciano de forma ocasional

• Las librerías resisten como punto de compra de libros más habitual

• El 74,3% de los ciudadanos son lectores en apoyo digital

Sí, los valencianos leen. De hecho, el porcentaje total de lectores de 14 años o más en la Comunidad Valenciana se sitúa en el 95,9%, un 5,8% más que hace 10 años. En este bloque se incluye a cualquier ciudadano que haya leído durante el último año algún tipo de material, en cualquier formato o apoyo, sea impreso o digital, al menos una vez al trimestre. Estos datos son fruto del “Barómetro de Hábitos de lectura y compra de libros en la Comunidad Valenciana” encargado por la Fundació FULL -Fundació pel Llibre i la Lectura a Conecta Research & Consulting. Los resultados de la investigación fueron presentados ayer lunes, 11 de marzo, en La Nave de la Universitat de València en un acto que contó con las intervenciones de Roberto Corral, director de la encuesta; Jesús Figuerola, presidente de la Fundació FULL; Antonio Ariño, vicerrector de Cultura y Deporte; y Albert Girona, secretario autonómico de Cultura y Deporte.

Desde 1999 hasta el 2011, estos estudios se realizaron anualmente a petición de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas de la Consellería de Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. Ahora, después de una parada de siete años se retoma la investigación con el objetivo de conocer el comportamiento lector de la población residente en la Comunidad Valenciana en el momento actual. La información obtenida permitirá la formulación y evaluación de futuras acciones y planes de lectura. Y es que, debido a la ausencia de cifras específicas, de 2011 a 2017 se han empleado como referencia los resultados del barómetro estatal. Así pues, el estudio permite, por primera vez en siete años, conocer en profundidad la situación del universo libro en nuestro entorno más próximo. La encuesta se realizó con un total de 1.200 entrevistas.

Con esta vocación de radiografiar las tendencias de las diferentes coordenadas territoriales, la muestra se ha distribuido en 6 comarcas, diferenciadas en función de la predominancia de lengua más hablada en cada zona (valenciano o castellano). “Al inicio de la legislatura que ahora finaliza, el gobierno valenciano se puso a trabajar en el diseño y puesta en funcionamiento del primero PVFLL, un plan que se diseñó para el periodo 2017-2021”, ha apuntado el presidente de FULL. “Hay que insistir al recordar la importancia de poder disponer de planes de fomento del libro y la lectura y desde aquí nuestro apoyo a un plan que era y es absolutamente necesario. Y es en este contexto que consideramos que este estudio adquiere un mayor sentido puesto que puede ser un instrumento valioso a la hora de establecer pautas de acción para fomentar el libro y la lectura. Pensamos que es un instrumento muy importante a la hora de diseñar políticas de fomento del libro y la lectura. Y, obviamente, a la hora de definir, y redefinir, el PVFLL”, ha añadido Figuerola.

Para Girona, “la cultura nos identifica como sociedad, es esencial: no estamos hablando de un sector económico cualquiera”. En este sentido, ha recordado la necesidad de reflexionar sobras los cambios de “las posibilidades tecnológicas, los hábitos de vida y la manera de dividir el tiempo… Todo esto influye al consumo”. “También ha cambiado nuestra percepción de que estamos dispuestos a hacer en cada etapa de nuestra vida. Cada vez estamos dispuestos a hacer menos esfuerzos intelectuales a nuestro tiempo libre”. Por otro lado, ha recordado que la crisis “ha afectado a muchos servicios públicos culturales”. Respecto a la necesidad de realizar un Barómetro de Hábitos como el presente, ha indicado que los sectores productivos de la cultura “tienen que conocer el panorama actual. Se tiene que reflexionar, investigar, evaluar las informaciones y elaborar diagnósticos. La educación puede salvarnos. Tenemos que inocular la cultura en las propias escuelas, construir una masa crítica lectora. El estudio nos servirá a las instituciones para continuar con algunas propuestas y rectificar otras. Es necesario tener un Plan de Lectura como el que tenemos, pero requiere dinero. Si no hay una apuesta financiera decisiva, no sirve”, ha añadido el secretario autonómico de Cultura y Deporte. En esta línea, Ariño ha señalado la importancia de introducir “en la agenda política la mejora de los datos de lectura”.

Para el vicerrector, un estudio como este permite “hacer políticas diferenciadas, teniendo en cuenta nuestra realidad lingüística compleja” y acabar con cierta “mitología”. Por ejemplo, “dicen que cada vez se lee menos, pero los resultados muestran que la sociedad lee ahora más que antes, la lectura llega cada vez a más parte de la población. Además, los jóvenes son los que más leen”, ha subrayado. Por otro lado, ha reclamado dos líneas de acción: la política de primera niñez, para crear y consolidar nuevos lectores, y la convicción que la lectura tiene que ser un placer, “si no lo es, cuando se pueda dejar, se dejará”.

La lectura

Si hablamos de los materiales con mayor proporción de lectores, destacan la prensa (70,6%) y los libros (68,3%; en 2010 era de 59,1). Según ha explicado Corral, en comparación con los datos estatales, la ratio de lectores en la Comunidad Valenciana (tanto global como de los diferentes apoyos) se sitúa en un nivel similar a la media nacional, pero es ligeramente superior en la lectura de libros (67,2%). Los lectores de libros entre la población valenciana leen una media de 11,4 libros al año, es decir, prácticamente un volumen por mes. Respecto a los motivos que los llevan a la lectura, un 63,3% de la población lee libros por ocio y un 24,9% lo hace por trabajo o estudios. De nuevo con perspectiva estatal, la proporción de lectores de libros en la Comunidad Valenciana es ligeramente más alta entre los lectores de libros por ocio y está por debajo en la lectura por trabajo o estudios (61,8 y 28,9% respectivamente). Por otro lado, se mantiene la tendencia ascendente en el porcentaje de lectores de libros por afición: se ha incrementado de un 56,2% a un 63,3% en los últimos 8 años. Además, los lectores de libros por motivos de trabajo o estudios también aumentan y se sitúan en un 24,9%.

Por regiones, se observa un mayor número de lectores de libros por ocio en Alcoi-Gandia y por motivos de trabajo o estudios a la región de Valencia. Respecto a los lectores frecuentes (aquellos que leen al menos una vez a la semana) aumentan hasta conseguir el 50,8%. Pero, por supuesto, no todo pueden ser buenas noticias: todavía hay un 49,2% de la población que no lee o lo hace de manera muy ocasional. De este porcentaje, un 36,7% de la población no consulta libros nunca o casi nunca en su tiempo libre. El principal motivo esgrimido por los no lectores es la falta de tiempo, un problema que se plantea en mayor medida entre la población de 35 a 54 años. Por otro lado, un 24,5% de los no lectores (12,1% del total de la población) declara que no le gusta o no le interesa la lectura.

Lectura infantil y juvenil

Los primeros libros a los que nos acercamos cuando somos niños dejan una impronta imborrable a nuestra vida adulta. En 2018, los niños valencianos siguen siendo los grandes lectores. De hecho, como ha indicado Corral, la lectura de libros es muy alta en los tres tramos analizados analizados (menos de 6 años, de 6 a 9 años y de 10 a 13 años).

En el 90% de hogares con menores de 6 años, se lee a estos niños y, además, el 85% de los niños de 6 a 9 años leen libros no de texto. Además, el 89,6% de los menores con edades entre 10 y 13 años consultan los libros en su tiempo libre. Por cierto, el porcentaje sube hasta 96,2% en el caso de las niñas. Respecto a otros formatos, el 42,5% consultan textos largos en webs, blogs y foros; el 38,7% cómicos; 29,2% revistas; 15,1% consulta periódicos; y 10,4% textos en redes sociales. En todos estos ámbitos, excepto en el mundo de las redes, hay una mayor proporción de lectores entre los menores valencianos comparado con la media nacional. La edad no perdona: la lectura en adolescentes es más habitual que entre la población adulta. El fenómeno no solo se da en la esfera de los libros: los jóvenes de 14 a 18 años son el segmento con mayor número de lectores de artículos o textos largos en internet y redes sociales. Desgraciadamente, a partir de los 14 años se reduce la proporción de lectores frecuentes de libros por ocio.

Las lenguas

En el 94, 8% de los casos, el castellano es el idioma habitual de lectura al territorio valenciano, mientras que solo el 3,0% de la población lee habitualmente en valenciano. Por otro lado, un 41,3% sí asegura leer en valenciano ocasionalmente. Es decir, que un 44,3% de la población incluye nuestra lengua en sus lecturas de forma ocasional o habitual. Además, hay que destacar que ha aumentado tanto el número de personas que afirman que el último libro comprado ha estado en valenciano (7,1% frente al 2,6% de 2009) como las que afirman que el último libro leído fue en valenciano, (5% frente al 3% de 2011). “Hay que diseñar acciones que ayudan a visibilizar el libro en valenciano y estudiar estrategias diferentes para los diferentes territorios, porque si algo ha dejado claro este estudio es la extraordinaria diversidad en cuanto a la consideración y al uso de nuestra lengua”, ha subrayado Figuerola al respeto.

Las cifras mutan si nos centramos en las generaciones más jóvenes: el 6,8% de los menores de 10 a 13 años leen habitualmente en valenciano y el 70,6% lo hace ocasionalmente. Así, podemos afirmar que, el 77,4% de los menores leen en algún momento en nuestra lengua. “Estamos convencidos que una, o la principal, de las razones de esta aproximación a la normalidad que se da en este segmento de edad es el papel destacado de la escuela, y más concretamente de la escuela pública valenciana, al garantizar el uso de las dos lenguas oficiales. Habría que analizar con detalle como influyen los diferentes programas lingüísticos en la lectura en valenciano y castellano del alumnado”, ha afirmado Figuerola al respeto. Y el inglés? Pues un 20,4% de la población lo incluye como lengua de lectura ocasional.

La venta

Durante el último año, el 61,4% de la población de 14 o más años compró algún libro tanto de texto como no de texto. El 52,9% de los valencianos han comprado al menos un libro no de texto y el 33,7% han comprado ejemplares de texto. El porcentaje de compradores es ligeramente inferior a la media nacional, aunque la media de libros comprados está un poco por encima de la media de España: 11,6 volúmenes frente a 10,3. Las librerías tradicionales resisten y todavía suponen el principal canal de compra de libros de no texto, seguidos por las cadenas de librerías, las plataformas 2.0 y los grandes almacenes. Si hablamos de compras por Internet, el gigante Amazon es claramente el principal proveedor de venta de libros no de texto. La novela y el cuento son los géneros más salidos bien con un volumen de ventas del 52,6%. Y que pasa con las bibliotecas? Pues, en 2018, el 28,4% de la población ha ido a estos centros y el 85, 4% de estos lectores ha acudido en una biblioteca pública (85,4%).

Lectura 2.0

En 2018, el 74,3% de los valencianos se declaraban lectores en apoyo digital, actividad que practicaban como mínimo una vez al trimestre. El 72,1% lo hacen frecuentemente: al menos una vez por semana. Sus preferencias se encuentran en webs, blogs y foros, redes sociales y prensa online. Comparado con la media nacional, se observa una ratio un poco inferior de lectores en apoyo digital en la Comunidad Valenciana, especialmente en la lectura de prensa digital y de contenidos en redes sociales. El porcentaje de lectores de libros en formato digital en la Comunidad Valenciana ha experimentado un incremento de más de 20 puntos en los últimos 8 años, pasando del 5,8% en 2010 al 28,8% en 2018. “La compatibilidad de lectura entre pantallas y papel es muy clara. Leer estará muy vinculado en el capital educativo: cuanto más acceso a la cultura tienen, más leen”, ha considerado Ariño.

Y las ventas? Un 57,7% solo lee libros digitales, por los cuales no ha pagado, un 12,9% siempre paga por ellos y, el resto, compatibilizan las dos tendencias. En ese sentido, Figuerola ha indicado que hay que diseñar “acciones para combatir la piratería en el mundo digital. Más allá de las acciones judiciales contra las páginas que ofrecen contenidos de manera ilegal, consideramos que hay que avanzar en acciones que conciencian a la sociedad en la necesidad de respetar la propiedad intelectual en el mundo digital”.

Larga vida a la lectura.

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